viernes, 28 de agosto de 2009

Origen de las Manchas de la luna-leyenda aguaruna- Perú

Leyenda Aguaruna

ORIGEN DE LAS MANCHAS DE LA LUNA
Informante:
Ñaun Untsui

Lugar:
Marañon, 1969
Versión
libre










Antiguamente
Nántu (luna) vivía en la misma casa de su ubán (hermana).
Nántu tenía su mujer pero la ubán aún estaba soltera.

Nántu dormía con su mujer. La ubán dormía sóla en otra cama. Los demás
familiares dormían en otras camas. Todos en la misma casa.


Por la noche Nántu se levantaba y se iba a la cama de su ubán.
Ella le aceptaba pero no sabía quien era y, aunque intentaba agarrarlo
fuertemente para descubrirle cuando amaneciera, Nántu siempre lograba
escapar y volver a su cama antes de que se viese nada.
Una noche, Nántu volvió a la cama de su ubán; aunque dormía, notó que alguien intentaba forzarla. La mujer quizo agarrar al hombre pero, nuevamente, Nántu
consiguió escapar.

Porla mañana la mujer avisó a su dúkuh
(madre)

- Alguien viene a mi cama cuando
estoy dormida, pero nunca logro ver quién es.
La madre le dijo:
Coge un fruto de suwa (huito)
y, raspándolo bien, lo dejó preparado cerca de su cama.
Aquella noche Nántu volvió a la cama de su ubán. Cuando le sintió,
agarró suwa y le pintó la cara. Nántu
volvió rapidamente a su cama.


Cuando amaneció todos vieron a cara de Nántu pintada de negro.
-¡Seguro qué eres tú él que
viene a mi cama! – le dijo la Ubán.


Todos los familiares dijeron a Nántu:
-¿Por qué te acuestas con tu ubán? ¿No te da vergüenza acostarte con ella?


Nántu avergonzado por haber sido descubierto, se fue a buscar a su mujer que había ido a la chacra.
-
Mujer , hazme chapo de zapallo para tomar.


-
¿Acaso ves bastante zapallo maduro para hacer chapo? – le contestó la mujer.
Nántu regresó triste a la casa.
Vio a su hijita y le dijo

Hija, me voy al cielo; ven conmigo.
Haciendo un nije (*) subió al cielo con su hija avergonzado por haberse acostado con su hermana.

Nántu todavía tiene la cara manchada de negro desde que su Ubán se la pintó con súwa.

La mujer de Nántu se llamaba Auju.

Recogido
por Manuel García – Rendueles s.j. y Aurelio Chumap Lucía, en Universo mítico
de los Aguarunas “Duik Muún”. Tomo
I Centro Amazónico de
Antropología y Aplicación Práctica, 1979,
p.20

Pueblo nativo con residencia en los departamentos de Loreto, San Martín y Amazonas, frontera con el Ecuador. Perú.


Aporte de Julia del Prado (Perú)

miércoles, 26 de agosto de 2009

cronos

CRONO


Rea entrega a Crono una piedra envuelta en pañales. Bajorrelieve romano.

En la mitología griega, Crono o Cronos (en griego antiguo Κρόνος Krónos, transliterado también Cronus y Kronos) era el líder y —en algunos mitos— el más joven de la primera generación de Titanes.


descendientes divinos de Gea, la tierra,


y Urano, el cielo.
Crono derrocó a su padre y gobernó durante la mitológica edad dorada, hasta que fue derrocado por sus propios hijos,


Zeus,


Hades y


Poseidón, y encerrado en el Tártaro o enviado a gobernar el paraíso de los Campos Elíseos.
Como resultado de su asociación con la abundante y generosa edad dorada, Crono fue venerado como una deidad de la cosecha, supervisor de cultivos como el trigo, de la naturaleza, la agricultura y la progresión del tiempo en relación con los humanos en general. Se le solía representar con una hoz (normalmente de pedernal), que usaba para segar la cosecha y que también usó para castrar a su padre, Urano. En Atenas, el duodécimo día de cada mes se celebraba una fiesta llamada Cronia en honor a Crono y para celebrar la cosecha. Crono también fue identificado en la antigüedad clásica con el dios romano Saturno.



La etimología del nombre es oscura. Podría estar relacionado con ‘astado’, sugiriendo una posible relación con el antiguo demonio indio Kroni o la deidad levantina El. En la época alejandrina y el Renacimiento hubo cierta confusión con la palabra y el concepto χρόνος Chronos (‘tiempo’), también personificado en un dios.

EN LA MITOLOGÍA GRIEGA Y LOS ANTIGUOS MITOS


La mutilación de Urano a manos de Crono. Giorgio Vasari y Gherardi Christofano (Palazzo Vecchio, Florencia).

En los antiguos mitos griegos, Crono envidiaba el poder de su padre y gobernante del universo, Urano. Éste se había ganado la enemistad de Gea, madre de Crono y los demás Titanes, cuando escondió a sus hijos menores, los Cíclopes,


gigantes de un solo ojo, y


los Hecatónquiros, gigantes de cien brazos y cincuenta cabezas en el Tártaro(infierno), para que no vieran la luz. Gea creó una gran hoz de pedernal y reunió a Crono y sus hermanos para convencerles de que matasen a Urano. Sólo Crono estuvo dispuesto a cumplir sus deseos, así que Gea le dio la hoz y le hizo tender una emboscada. Cuando Urano se encontró con Gea, Crono le atacó con la hoz y le castró. De la sangre (o, según algunas pocas fuentes, del semen) que salpicó en la Tierra, surgieron


los Gigantes,


las Erinias y


las Melias (ninfas de los fresnos).
Crono arrojó al mar la hoz (que dio origen a la isla de Corfú) y el miembro amputado de Urano, que produjo una espuma de la que nacería


Afrodita. Por esto, Urano juró venganza y llamó a sus hijos titanes (‘los que abusan’, según Hesíodo la fuente del nombre «Titán», pero esta etimología es discutible) por exceder sus límites y osar cometer tal acto.
En una versión alternativa, un Crono más benévolo derrocó a Ofión, el malvado Titán serpiente. Al hacerlo liberó al mundo de su esclavitud y por un tiempo gobernó justamente.

Tras derrotar a Urano, Crono volvió a encerrar en el Tártaro a los Hecatónquiros y los Cíclopes, a quienes temía, y los dejó bajo la custodia de la monstruosa carcelera Campe. Subió al trono junto a su hermana


Rea como reyes de los dioses. Esta época del reinado de Crono se denominó la edad dorada, pues la gente de entonces no necesitaba leyes ni reglas: todos hacían lo correcto y no existía la inmoralidad.
Crono supo de Gea y Urano, poseedores del conocimiento del porvenir, que estaba destinado a ser derrocado por uno de sus propios hijos. Por ello, aunque fue padre con Rea de los dioses


Deméter,


Hera,


Hades,


Hestia y


Poseidón, se los tragaba tan pronto como nacían.
Cuando iban a nacer su sexto hijo, Zeus, Rea pidió a Gea que urdiese un plan para salvarlos y que así finalmente Crono tuviese el justo castigo a sus actos contra su padre y sus propios hijos. Rea dio a luz en secreto a


Zeus en la isla de Creta y entregó a Crono una piedra envuelta en pañales, también conocida como


Ónfalos, que éste tragó en seguida sin desconfiar creyendo que era su hijo.
Rea mantuvo oculto a Zeus en una cueva del monte Ida en Creta. Según diversas versiones de esta historia, Zeus fue criado:


• Por una cabra llamada Amaltea, mientras una compañía de Curetes o Coribantes, bailarines armados, gritaban y daban palmadas para hacer ruido y que así Crono no oyese los llantos del niño.

• Por una ninfa llamada Adamantea, que escondió al niño colgándolo con una cuerda de un árbol de forma que quedara suspendido entre la tierra, el mar y el cielo, sobre los que gobernaba su padre, Crono.
• Por su abuela Gea.
• Por una ninfa llamada Cinosura, a quien en agradecimiento Zeus subió entre las estrellas tras su muerte.
• Por Melisa, quien lo alimentó con leche de cabra.



Cuando hubo crecido, Zeus usó un veneno que le dio Gea para obligar a Crono a regurgitar el contenido de su estómago en orden inverso: primero la piedra, que se le dejó a Pitón bajo las cañadas del Parnaso como señal a los hombres mortales, y después al resto de sus hermanos.
En algunas versiones, Metis le dio a Crono un emético para obligarle a vomitar los niños, y en otras Zeus abrió el estómago de Crono. Tras liberar a sus hermanos, Zeus liberó del Tártaro a los Hecatónquiros y los Cíclopes, quienes forjaron para él sus rayos. En una gran guerra llamada la Titanomaquia, Zeus y sus hermanos y hermanas junto con los Gigantes, Hecatónquiros y Cíclopes, derrocaron a Crono y a los otros Titanes.



Tras esto, muchos de los Titanes fueron encerrados en el Tártaro, si bien otros no (como Crono, Epimeteo, Menecio, Océano y Prometeo). Gea engendró al monstruo Tifón


para vengar a los encarcelados Titanes, si bien Zeus terminaría venciéndolo.
Los relatos sobre el destino de Crono tras la Titanomaquia difieren. En la tradición homérica y otros textos fue encarcelado con los demás Titanes en el Tártaro. En los poemas órficos, fue encerrado por toda la eternidad en la cueva de Nix. Píndaro describe su liberación del Tártaro, siendo entonces coronado rey del Elíseo por Zeus.
Crono es mencionado de nuevo en los Oráculos sibilinos, particularmente en el libro III, donde Crono, Titán y Jápeto, los tres hijos de Urano y Gea, reciben cada uno un tercio de la Tierra, y Crono es nombrado rey de todos. Tras la muerte de Urano, los hijos de Titán intentan destruir a la descendencia masculina de Crono y Rea tan pronto como nacen, pero en Dódona Rea da a luz en secreto a sus hijos Zeus, Poseidón y Hades, enviándolos a Frigia para ser criados al cuidado de tres cretenses. Tras saber de esto, sesenta hombres de Titán encarcelan a Crono y Rea, provocando que sus hijos declaren y libren la primera de todas las guerras contra ellos. Esta versión no menciona nada de la muerte de Urano a manos de Crono o del intento de matar a ninguno de sus hijos.


Crono el Titan devorando a uno de sus hijos olimpicos, por Francisco de Goya.

Montaje y recreación:



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lunes, 17 de agosto de 2009

LA LEYENDA DEL CONDE ESTRUC -Leyenda Catalana (España)


LA LEYENDA DEL CONDE ESTRUC

A pesar de la creencia general de que el vampirismo, procede de Transilvania, ya existía una leyenda en el condado de Ampurias (actual Ampurdán) en el siglo XII situado en la antiguamente llamada Catalunya Vella (es decir, aquella que durante la invasión musulmana no fue sometida a las hordas invasoras y permaneció cristiana), donde tuvo lugar la más
escalofriante de las historias de nosferatus o estrugas, palabra ésta derivada
de estriges.

Algunos la ubican durante el reinado de Pere el Catòlic


hacia 1212 pero las fuentes más fidedignas la sitúan en 1173








En aquellos tiempos
se vivían continuos conflictos entre la Corona de Aragón y Cataluña contra los reyes de
Francia para apoderarse de Occitania, territorio que pasó a pertenecer desde
entonces a la Federación
catalanoaragonesa.

El rey Alfonso II el Casto, era un joven de diecisiete años
y desde la muerte de su predecesor

Ramón Berenguer IV la tutoría de nuestras
tierras estaba en manos del rey inglés Enrique II de Plantagenet (padre de





El rey catalán tenía como enemigo principal al rey Llop (en castellano “Lobo”) de Murcia y las incursiones en la Tarraconense eran frecuentes y, al mismo tiempo,




teníamos las luchas fronterizas del norte contra los francos en la disputa de
Occitania.



Por eso el condado de Ampurias era un hervidero de intrigas, luchas con castellanos e ingleses (aliados del rey Alfonso) por un lado y por el otro los enemigos ya mencionados, sin olvidarnos de los navarros siempre en liza con el reino de Aragón.



El conde Estruc


fue un notable guerrero que siempre luchó en favor de la Corona catalanoaragonesa y, en aquellos años, ya estaba en su senectud por lo cual fue enviado a Llers, una pequeña villa cerca de Figueras, donde existía otro enemigo esta vez interno: los paganos



Llers


Parte de los catalanes del siglo XII aún vivían apegados a los antiguos cultos iberos paganos, anteriores al Cristianismo, por lo cual éstos eran un potencial aliado de los árabes o, tal vez, de los francos. Por esa razón el viejo soldado tuvo que reprimir esos cultos ancestrales que aún creían en la magia y las ciencias ocultas, origen de la actual creencia en brujas y demás supersticiones, y obligar a los campesinos ampurdaneses a abrazar la fe en
Cristo.






Esta represión motivó que el anciano conde sufriera una maldición por parte de sus víctimas y que tiempo después de su muerte natural, Estruc rejuvenecido se levantara de la tumba convertido en reviviente sembrando el terror por toda la Catalunya Vella.




Dicen las antiguas leyendas que sólo salía de noche para beber la sangre de sus víctimas, gustaba seducir y violar a las mozas casaderas dejándoles embarazadas.



Al cabo de nueve meses las desafortunadas parían pequeños
monstruos que morían no más nacer ya que, según las tradiciones antiguas
(curiosamente idénticas tanto en Cataluña como en Transilvania)



Un vampiro no puede tener hijos.



El rey Alfonso II tenía no pocos disgustos en aquellos tiempos y la población estaba realmente aterrorizada. La gente tenía miedo de salir de noche, todos llevaban ajos y crucifijos para protegerse del terrible nosferatu y ya nadie podía dormir en paz hasta que una anciana religiosa encontró la tumba del conde Estruc y le clavó la estaca en el corazón, desapareciendo para siempre la maldición.






Pero el recuerdo del vampiro sobrevivió al paso del tiempo y aún queda el dicho “tenir malastruc” o “mala astrugancia” para definir a quién tiene mala fortuna. Incluso durante generaciones las madres catalanas amenazaban a sus hijos con llamar al conde Estruc si no eran buenos y no hacían lo que se les mandaba.







En el mismo Llers, un poblado donde sopla con gran fuerza la Tramontana del Canigó,
un viento frío y áspero que los antiguos habitantes achacaban a unas brujas
legendarias, las célebres brujas de Llers que dominaban los aires. El agudo
silbido del viento, según las creencias populares, era motivado por la furia de
estas mujeres.








En Transilvania existía un mito semejante, las ”Ieles” (es decir “las Ellas”), cuyo paralelismo es sorprendente.
Otra leyenda catalana célebre es la de los dips, nombre que se les dio a una especie de perros vampiros (o perros estrugas) que existieron en unas praderas situadas a unos cuantos kilómetros al sur de Reus. Por esa razón se creó un pueblo
llamado Pratdip, cuyo nombre es una unión de la palabra Prat (pradera) y dip
que en su escudo incluye la figura de un can harto







Significativa Empero, la importancia del conde Estruc es decisiva en la evolución del mito vampírico aunque en aquel tiempo no se le conocía con tal nombre, y podemos considerarle como el primer upiro



de la
Historia tal como lo entendemos actualmente.




Es sabido que en aquellos años,



Ricardo Corazón de León, futuro rey de
Inglaterra, residía en la misma zona en que se desarrolló la leyenda del conde
Estruc ya que fue enviado por su padre Enrique II de Plantagenet para participar
en las Guerras del Rosellón, a favor de la corona aragonesa y catalana contra
los francos estableciéndose en Perpiñán, a muy escasas leguas de Figueras y de
Llers. Tal vez este dato justifique que, tras la Tercera Cruzada
acontecida entre 1190 y 1192, el mito pase al Este de Europa.

Es sabido que Ricardo de Inglaterra atravesó el Danubio, camino de Tierra
Santa, y que a su regreso en 1193 fue hecho prisionero por Leopoldo, duque de
Austria, quien solicitó un fuerte rescate originándose en Inglaterra el
conflicto que hemos visto en las películas de Robín Hood. El rey inglés estuvo
encerrado en el castillo austriaco de Tierenstein, muy cercano a Transilvania,
y cosa curiosa es a finales del siglo XII que estas leyendas irrumpen en los
Cárpatos.

Los revivientes masculinos fueron llamados “strigoí” y los femeninos “strigoaíaca”,
como vemos su fonética es muy semejante a la palabra ”estriges”, el mito
griego, pero también a “estruga”, la leyenda catalana



























En Llers (Alto Ampurdán, Gerona) existen las ruinas -ver foto- del castillo del conde Estruch (o Estruc). Durante el siglo XII, mucho antes que Drácula, el conde Estruc se levantaba de su tumba convertido en vampiro.




Montaje y Recreación:

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