domingo, 27 de marzo de 2011

HISTORIAS DE TRES POR DOS

La luz de la veladora recorta un caos de siluetas informes y movimientos lentos sobre una de las paredes del dormitorio. Sombras abstrusas que lentamente se van sosegando hasta confundirse en una única magnitud irregular, alargada y oscura.
El hombre y la mujer desenredan sus cuerpos con indiferencia exudando complacencia y desvaída pasión.
Como dos objetos no concientes de la existencia del otro, se vuelcan desentendidos sobre ambos lados de la cama.
Ella se arregla el pelo y él tienta sobre algo dentro de la cajonera.
Ninguno habla, ambos miran el techo como esperando la proyección de una película muda.
Él rompe el silencio pesado
- No estuvo mal… ¿eh, Julieta? Cruza las manos bajo la nuca y se mira las uñas de las piernas.
- Aun jadeante la mujer le contesta con la nariz sudorosa:
- La verdad que tenemos mejores y no te ofendas…
Al cabo reposa el codo sobre la almohada sosteniéndose la cabeza. Mira a su amante sin esperanza. Se prende el corpiño y ciñe el camisón al cuerpo. Cobija las piernas bajo la frazada pero definitivamente decide incorporarse.
- Voy al baño…
Él le sigue los movimientos hasta que la pierde de vista. Baja de la cama para calzarse el boxer. Se mira el sexo amargamente.
Ella vuelve con paso decidido. Lo observa sentado en la cama con los brazos apoyados sobre el borde y las piernas cruzadas como un colegial. Saborea un chupetín; el palito blanco va y viene de una a otra comisura.
- No sé para qué carajo te cepillas los dientes antes de acostarte.
Sube a la cama disponiendo el cuerpo como habitualmente lo hace previo al sueño: De espaldas a su marido y con los audífonos de la radio portátil introducidos en los oídos.
- ¿Juli?...
No le responde. Le sacude las costillas con fastidio. Sorprendida ella se da vuelta y lo encara desprendiéndose con fastidio de los audífonos.
- ¿Qué bicho te ha picado? ¿Esta noche no lees?
- Nnnno. Quería hablar nada más. No sé…quería hablar contigo de cosas que no pueden demorar…
Un par de polillas rondan en torno a la veladora.
- Pero amorcito, tu mujercita tiene que levantarse tempranito para hacerle el cafecito con lechecita al hijito y al maridito; luego ir al trabajito, para hacer diez horitas detrás de la cajita del supermercadito y traer el manguito a casita. Las poquitas horitas que le quedan a la pobrecita de tu esposita para dormir las tiene que aprovechar; pero en fin… veamos de qué se trata.
El increpado se saca el chupetín de la boca y lo mira como un trofeo.
- Este…no sé. Es que noto que hay algo que es como una pared que nos separa. No sé…Y quería habl…
- ¿Una pared?
- Si…una pared que estaba pensando, tiene mucho que ver con este amor repetitivo y rutinario. Vos y yo no éramos así. Acordate cuando…
- No querido…no me hagas recordar nada. Acomódate en el tiempo y no llores por los atributos perdidos. No me vengas con manzanas de casas bajas y patios con aljibe. Vamos a proponernos salvar lo que se puede salvar aún… y sanseacabó. Cuando no estás disponible me meto los dedos y chau. Tenemos un hijo…mejor dicho, tengo un hijo y no me vendo con ningún macho.
- Está frío ¿no? Ella no le contesta y vuelve a su posición habitual.
Apaga la veladora, vuelve el chupetín a la boca y reza como todas las noches...


LUIS ALBERTO GONTADE ORSINI
Derechos reservados
Marzo de 2011

domingo, 20 de marzo de 2011

IMPOSIBLE

Cosas del pasado.
El acuciante e indócil pasado
de cuentas rojas y negras
que oprime la esperanza.

Tenebrosa sombra de gavilán
corsario.
Giro acechante
sobre nuestras historias
cómplices,
fundidas en el holocausto
de un pavoroso alucinamiento.

Has vuelto,
lanzada a una nueva aventura
de promesas vacuas.
Me ofreces,
una vez más,
la lascivia de tu boca indecente.
Mueca indecorosa
de un trance de amor mancillado.
Herida oprobiosa
de una ilusión sin soñador.

Y es así que me buscas,
velero sin timón
a merced de la soledad.
Tu redención es quimera.
Apenas si has de lograr
guarecerte,
recomponer el paso…
Restañar brevemente
tus heridas y suavizar,
si aún es posible,
el gusto acerbo de tu tragedia.

Falaz estratagema,
lo sabes,
esa de burlar la vida
no vivida…
Despreciar la inteligencia,
detestar la franqueza,
gangrena del ocio moral.

Reptar es tu pasión malsana.
Tu obsesión…un alma noble
a la cual morder.
Silencios de tragedia
te aguardan.
Has perdido la voluntad esencial.
Nunca más volverás a ser…
Ni yo cobertizo.

LUIS ALBERTO GONTADE ORSINI
Derechos reservados
Marzo 2011

martes, 15 de marzo de 2011

Leyenda Catalana- Pere Porter o en "Pere Botero" o “Pedro Botero”

La leyenda de "Les calderes d'en Pere Botero" (Las calderas de Pedro Botero), es bastante conocida por todos. Ha pasado de boca en boca de padres a hijos, ha recorrido todos los rincones de Cataluña y se ha extendido por España, llegando hasta Portugal y la Cataluña Norte (ósea el Sur de Francia).

Se dice que la leyenda es la hermana pequeña de la historia, dado que toda la leyenda tiene un punto de verdad envuelta de mucha fantasía que la gente, a través de los años, ha ido modificando sin que al final se sepa donde empieza la verdad y donde termina la fantasía.

La leyenda ha sido conocida por los niños de todas la épocas, cuando los padres o los abuelos les explicaban cuentos con la finalidad de que los niños sacasen ellos mismos las consecuencias de obrar bien o mal; pero los nuevos sistemas se han impuesto y la electrónica visual sustituye los cuentos y se pierde la noción del bien y el mal que se transmitían a través de las viejas leyendas.

Lo cierto es la existencia real del personaje que nació y murió en “Mas Portes”, en el vecindario de San Daniel de Tordera y que su vida estuvo envuelta de tanto misterio que verdaderamente hace pensar que realmente algo extraño ocurrió.


La fecha exacta del nacimiento de Pere Porter no se puede precisar, pero si la de su bautizo.

En el Folio 6 del libro de bautizos de el Archivo de la Parroquia de San Estevan de Tordera, consta la siguiente partida : A XIX días del mes de febrero de 1553, ha sido bautizado Pere Porter, hijo de otro Pere Porter, payes del vecindario de Gasolves y Eulalia, mujer suya. Fueron padrinos: Pere Tió, payes del vecindario y Sebastiana Giberta, del mencionado vecindario de la parroquia de Tordera.


A partir del año 1621 empezaron a distribuirse copias manuscritas de los hechos ocurridos a Pere Porter. Y a falta de imprentas, los copistas realizaban a mano el trabajo, y se dieron pequeños errores en la transcripción de fechas y nombres.


Entre estas transcripciones hechas a mano, hay que mencionar la que aún se conserva depositada en el Archivo Histórico “Fidel Fita” de la población d’ Arenys de Mar, escrita por Josep Rusiñol en el año 1734, con el titulo “Historia de Pera Purtés cuando fue al infierno”


Con la llegada de la imprenta, los viejos manuscritos se convirtieron en libritos al alcance de todos. Se sabe que estas publicaciones fueron muy abundantes, pero solo dos de estos han llegado a nuestro poder en la actualidad, son:


“Verdadera relación de un extraordinario fracaso que le ocurrió a Pere Portés, hijo de la villa de Tordera, ciudadano-payes del vizcondado de Hostalrich, Obispado de Gerona”, editado por la imprenta de Manel Llach de la calle Ferreria Vella (Herreria viaja),3, de Girona en el año 1904.

El otro es “Viaje al infierno de Pere Porter” publicado por la Biblioteca popular del Avenç de Barcelona en el año 1906.


El resumen de este extenso relato sobre Pere Porter, dice así:


Relación y memoria del espantoso viaje que hizo Pere Porter, payes de la villa de Tordera, vizcondado de Bas y provincia de Gerona, el 23 de Agosto de 1608.


En el año de la Natividad del Señor, 1608, a 23 de Agosto, por la noche y vigilia de San Bartolomé Apóstol, estaba Pere Portes, payes de la villa de Tordera del vizcondado de Cabrera, muy descuidado en su casa con su mujer y familia, le expusieron un reclamo y le hicieron después en virtud de un acta de deuda que él y su padre firmaron, por cantidad de 600 libras, que habían malgastado. En dicha ejecución, y para ello, vinieron los oficiales de la corte de Hostalrich, que es la de todo el vizcondado- Y por todo lo dicho, Pere Porter estaba obligado, por escritura de tercio, con bienes y personas, así pues los oficiales le inventarían todos sus bienes.

Pero sabia muy bien Pere Portes que el acta en virtud de la cual se le hacia esa ejecución de bienes, hacía muchos años que estaba cancelada, y como el ya había pagado, protesto y requirió que no tirasen adelante dicha ejecución, ya que el había saldado la deuda.


Y como que la cancelación de la deuda fue extraviada y el notario que firmo la cancelación de dicha acta era ya fallecido, la escritura decía que Pere Porter no había pagado nunca y que debía todo el dinero. Así pues los oficiales le dieron 10 días de tiempo para los muebles y treinta para los inmuebles; cerrado el acto del inventario, lo encomendaron a la mujer de Pere; y al quererse llevarse prendas los ministros por ser pagados los salarios y dietas, se quieren llevar en la prisión a Pere Portero. Este suplicó a los oficiales que no le sacasen prenda ni ropa de casa, sino que no se movieran, que él iría a la villa de Massanet, que allí algunos le debían de bastante cantidad de dinero para poder pagar todo el que debía

Los oficiales conocían la bondad de aquel hombre y por las suplicas de la gente que allí había decidieron esperarlo hasta el día siguiente.


Una vez llegado a este acuerdo, Pere se marcho rápido por el camino de Massanet, y marchaba muy preocupado y enojado, y se encontró con un joven bien plantado que iba a caballo y tiraba de otra cabalgadura vacía, y justo en el punto que se cruzaban el joven saludó a Pere y le preguntó de donde era y adonde iba. Pero iba tan pensativo y afligido que no respondió. Volvió el joven a preguntar que era lo que le pasaba y que si el podía ayudarlo en alguna cosa le indicase que pesar era el que tenia que el lo ayudaría en todo lo que pudiera.

Oyendo estas palabras, Pere Porter respondió que sus pesares eran tan grandes que el nada podía hacer por remediarlo, pero era tanta la insistencia del joven que finalmente le explicó lo que le pasaba sobre la escritura que el y su padre habían hecho ya hacía varios años, pues las cosechas habían estado estériles y fue necesario comprar el trigo y fue necesario conseguir el dinero y firmar una deuda que avalaron con todos sus bienes y heredades con escrituras y con obligación de personas.


Así que mi padre, antes de morir, pago dicha cantidad y le cancelaron el acta de deuda y de ello han pasado mas de veinte años, y como el notario Gelma Bonsoms, esta muerto, no se puede encontrar la cancelación de la deuda, y el era quien sabia que se había cancelado.


Mientras iban andando, llegaron al estanque de Sils y como que el camino era estrecho y la cabalgadura en que no iba nadie siempre se le acercaba, Pere Porter, decidió subir al caballo que tantas veces le había ofrecido el joven.

Y así, cuando Pere se aposento en el caballo, todo se alteró y el pelo se li erizo y en su cabeza, oía y veía como las cabalgaduras hablaban una con la otra.

Entonces el joven le dijo a Pere Porter que ya que el le había contado sus pesares y que el le había prometido buscar remedio para sus males y no quería romper su palabra, le promete que hablara con el notario y que el le dirá donde había puesto el acta de cancelación de la deuda.

Una vez dichas estas palabras, el joven añadió: “Sujetaron bien al caballo que yo soy el Diablo”


Oyendo estas palabras, Pere Porter, se sujeto fuerte y dijo: “Jesús, sálvame, no me desampares Virgen Santa María ven a mi.”

Entonces las cabalgaduras, las dos juntas, arrancaron a correr y arremetieran por el estanque de Sils, por montañas y por valles, y en Porter siempre llamando e invocando los nombres de Jesús y de María; y en cuanto que al cabo de una hora de tiempo que fue a caballo, pasaron veloces aunque hubieran grandes montañas y valles, juntamente grandes aguas y mares, entraron por la boca de una cueva y llegaron a una gran planicie que todo era fuego y demonios con gran multitud de gente que sufría grandes tormentos

Asustado Pere Porter de ver todo lo que veía, y en el punto mismo que el demonio que lo había traído le preguntó si conocería al notario Gelmar Bonsoms si lo viese; a lo que Pere contestó que sí y se adentraron entre los demonios y condenados.


Mientras iban andando, Pere veía las almas de mucha gente conocida que habían muerto poco antes o que aún vivían cuando el estaba en su casa y dichas almas le dijeron el motivo por el cual estaban en ese lugar y por ello pagaban todas las cosas malas que hicieron en vida. Y así hasta que encontraron la del notario que estaba condenado en medio de grandes sufrimientos.

Al oír Pere todo lo que le explicó, grito bien fuerte el nombre de Jesús y de María.

Al momento llego a su lado una legión de demonios, los cuales le dijeron a que era debido que les diera tal tormento, nombrando aquellos nombres que ellos tanto aborrecían.

Mientras le decían aquello golpeaban fuertemente al notario para que dijese donde se encontraba el acta de la deuda cancelada, que ellos no podían sufrir más el oír aquellos santos nombres.


El notario dijo que fuese a su casa de Hostalrich, i que en la sala encontraría un armario y delante de el, a siete baldosas de la pared, alzase desde la siete a la doce y mirase que allí encontraría un manual pequeño de firmas de actas y que en la hoja 27 encontraría la suya

Pere volvió a llamar con todas sus fuerzas el nombre de Jesús y María, y al momento los demonios muy enfadados le gritaban que callase, pero el, haciendo la señal de la cruz, les dijo que le sacasen de aquel lugar y entonces el demonio que lo había traído, le dijo que lo siguiera y un hombre vestido como de Romeo, muy resplandeciente que llevaba un bordón en sus manos; y este hombre le ofreció una punta del bordón para que Pere lo tomase. Y Así lo hizo, y al momento se encontró junto a una villa y estaba el solo en aquel lugar.

Entonces, Pere volvió a estar asustando, pensando estar en alguna parte de vizcondado de Cabrera, de pronto vio a una mujer que venia con pan y como tenia mucha hambre, se acercó para tomar un poco, puso la mano en su bolsa y sacó un real catalán boscater y lo dio a la revendedora para que se lo cambiase, mas la mujer le dijo que le diese otra moneda, porque ella no conocía de que tierra era.

Pero como que Pere ya había comenzado a comer, le contesto que la moneda era buena y que no tenía otra. La mujer, al oír esto, comenzó a gritar y alborotar de tal manera que fue llegando mucha gente y le dijeron que el real que daba era de una tierra que era a más de 60 leguas y que aquí no era valida.

Preguntó Pere, porque en Cataluña no valía esta moneda, y le respondieron que estaba equivocado que se encontraba en la Villa de Morvedre en el reino de Valencia.

Al oír estas palabras cayó desmayado y perdió el habla. Estuvo así más de una hora. Mientras iba pasando gente y entre ellos llegó un hombre de Tordera llamado Jaime que era allí por negocios y al reconocerlo, aun que estaba muy flaco y con mala cara y pareciendo que los huesos le habían perforado la piel y esperando que poco a poco fuera volviendo en si, habló con el y se lo llevo a la posada.

Jaime le preguntó cuantos días había estado fuera de su casa, a lo que Pere respondió que no se lo hiciera decir, pero que estaba muy cansado y que mañana día de Sant Bertomeu, se lo explicaría. Jaime respondió que ese día ya había pasado, y que era el día de San Daniel, primer día de Septiembre.

Al oír esto, Pere perdió de nuevo la palabra, y estuvo un mes para recobrar la salud.

Y un día Jaume, le dijo que le contara que suceso le había ocurrido y entonces Pere, se signo y le dijo que desde el 23 de Agosto, a las cinco de la tarde, a las tres horas de haber comido, había estado en el infierno, sin comer, beber, ni dormir, hasta el día de San Daniel que el le había encontrado.


El mencionado Jaume le dijo que callase, pensando que se le había ido la cabeza, pero Pere Portes no dejaba, punto por punto, de contarle lo que le había sucedido.

Al ver que no se lo creía, Pere se alteró y se dispuso a ponerse en camino para volver a su casa, y eso hizo sin querer esperar a que le acompañaran

El día de Todos los Santos, del mencionado año 1608, entró por la puerta de la Iglesia de Hostalrich y cuando lo vieron entrar quedaron todos muy sorprendidos, pues todos le creían muerto.

Después de comer se fue hacía Tordera donde la gente estaba ya enterada de lo ocurrido, ja que Jaume había escrito contando lo que Pere le había explicado.

Al llegar le preguntaban haciendo burla, que como se estaba en el infierno y el respondía que preguntasen a sus parientes, que allí los había visto, y se ponían todos a reírse, pensando que esta loco.


Los parientes de Pere se lo llevaron a su casa y le dijeron que se tranquilizara, pero el les dijo que no se creyeran que había perdido la razón, y que mañana verían como les decía toda la verdad.


El día de los difuntos, 2 de noviembre, después de tocadas las doce horas del mediodía, en Pere Porter se marcho a casa del alcalde de Tordera y le rogó muy encarecidamente que , ja le había hecho la asistencia en la ejecución de vender los bienes, lo acompañase a ver como encontraría la cancelación del acta de la deuda


Aceptó el Alcalde y juntamente con algunos otros que estaban deseosos de ver lo que ocurría, cogieron los caballos y Pere con ellos, se dirigieron a Hostalrich


Solo entrar en la Villa, se encontró a unos parientes del notario Bonsoms, y en el punto mismo les dijo que estaba en el infierno. Otras gentes acudieron a borbotones y alborotados preguntaban por sus parientes, en medio de risas y burlas.

Pero Pere, sin perder la calma, fue a casa del alcalde de Hostalrich y le rogó que le concediera venir hacer asistencia. Aceptó el alcalde y junto con el de Tordera, se fueron a casa del notario, mientras los iban siguiendo mucha gente del pueblo.

Al llegar a la casa, la mujer y los parientes del mencionado Bonsoms, dijeron que no tenían ninguna escritura, pues todas eran en la Escribania.


Pero Pere Porter, replicó que subiesen a la sala de arriba de la casa. Los parientes accedieron, ja que así y de una vez por todas se comprobaría que este hombre era un loco y todos entendían que estaba mintiendo y que tenía alterado el entendimiento.


Subieron a la sala y todos buscaban sin encontrar ningún papel, hasta que Pere dijo que buscasen en el armario y la gente la abrió sin encontrar nada, pero el les dijo que no era dentro sino debajo de la baldose de enfrente, y tal como le había dicho, el notario en el infierno. Eso hicieron y al levantar la baldosa, encontraron el manual pequeño de firmas con lo que quedaron todos asustados.


Y entonces dijo Pere Porter que mirasen la hoja veintisiete y todos asustados miraron y reconocieron que era escrito de la mano del notario Bonsoms y era verdad que dicha acta de cancelación la había tomado y estaba escrita de la mano del notario.

Quedaron todo asustados de tal manera que ni ellos hablaban ni se movían y estaban todos demudados.

En el mismo punto Pere se arrodillo y juntó las manos alzo los ojos al cielo dando las gracias al señor.

Después requirió y pidió que dicha acta de cancelación fuese sacada y dada copia, y así que la Justicia de Hostalric se la entrego, solicitó que le fuesen restituidos sus bienes y todos los gastos en dicha ejecución y así volver a la posesión como antes.


Estos hechos llegaron a los oídos del señor Inquisidor de Barcelona, ya que los parientes de los citados por Pere Portes, se fueron a quejar, y por eso Pere fue llamado por el Tribunal de la Santa Inquisición, detenido e interrogado para saber como había encontrado el acta, lo cual confirmaba ser verdad todo lo que Pere Porter había dicho y dispuesto y por eso fue sacado de la prisión y lo dejaron libre.


Hasta aquí, muy resumida la historia de Pere Portes, siguiendo al máximo posible el mismo estilo de mencionado librillo.

Sea cual sea la parte verídica de esta leyenda, el que si es cierto es que al pobre Pere Porter, algo muy extraño le sucedió, ja que fue realmente excomulgado por la Iglesia.


.El motivo no se puede precisar, aunque es posible imaginar que debería ser debido por ir explicando la experiencia “real” o imaginaria de su viaje al Infierno. En los últimos momentos de su vida se debió retractar y en consecuencia que le fue levantada la excomunión y pudo ser enterrado cristianamente, tal como consta en el Libro de Óbitos del Archivo Parroquial: “A7 de enero de 1618, murió el viejo Porter, excomulgado-retractado- Ilmo. Castanyer- Sepultura simple, día exequias 8”


Para acabar hay que hacer mención de un detalle lo bastante importante como es el nombre del personaje que tal como se le llama en todo momento es Pere Porter y no Pere Portés, como se encuentra en algún escrito, y es que e confunde con el de su casa de Mas Portés, que posiblemente en tiempos pasado podría ser común debido a que se daba a la Masía el nombre de su amo.


Pero aún es mas importante el hecho que en muchos lugares la leyenda se conozca como “Las calderas de Pere Botero”, en la cual el personaje principal es un ser demoníaco que sirve para atemorizar a los niños, siendo una deficiente interpretación del bueno y honrado payes que precisamente por este motivo no es aceptado en el infierno.


Y así acaba de Pere Porter la historia que queda escrita para que quede siempre en la memoria de todos.

Montaje y Recreación.


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martes, 8 de marzo de 2011

DE LOS AMORES

Pon atención mi pequeña:
Hace ya bastante tiempo,
en un burdel de verdugos,
un desalineado dijo:
“Que se me han volao las plumas;
que un tal por cual de sotana,
huele a sangre que no prende.
Y que el más osado amante
ama sin saber muy bien…
si es pecado lo que quiere”.

Intriga y suerte azarosa
es el amor sin un sueño.
Almita de mi alma… diosa,
embozala las estrellas,
ofrécelas al trovero,
pues el amor ilumina
al que galopa sin prisa
tras las huellas de la gloria
sobre un potro volandero.


Goza de su danza el viento
que un delirio alimentara
en los albores del tiempo.
Polvo de ideas y esencias
nacidas de un mundo quieto,
rubor de las Tres Marías,
crujir de sedas al viento.
Amores de un solo día,
un llanto…
Fragua de los sufrimientos.


Muérdete las entretelas,
mi encanto…
Pégale fuego al rocío
Y abre tus labios al cielo.
que escucha por sus cuatro oídos
y cincela los recuerdos.
Háblale de un amor perdido,
amor de conspiraciones…;
tal vez.
Ficción, éxtasis y riesgo.
Restallan fuegos y brasas,
Sones ahuyentan los miedos
Melodía de susurros.
Telaraña de tormentos.

¿Que si el amor desfallece?...
Es de necios no entenderlo.
Pero si aún hay suspiros
Que alivien el sufrimiento
las ilusiones no mueren,
vuelven a la blanda tarde
en busca del derrotero.


Mas si el amor se muriese…
Lo esencial y lo aparente,
disputarían su herencia:
Piel de verano, congojas,
besos de mar, juramentos.

Volvamos a lo mundano,
A lo nuestro, tres por cuatro.
¿Qué hay de cierto
en todo esto?:
¿Éxtasis, ardor ciego?
¿Mirar fiero, desvarío?
¿Flores de melancolía?
¿Corrupción del pensamiento?
Como el mío, ¡mala hora¡
en aquella desvaída
luz de aurora,
que entre arrogancias de asombro
hice escombros de tu vida
sobre tu cálido aliento.

La luz de la luna vela
Su rodar vago y eterno.
Tibieza de evocaciones,
un corazón pordiosero.
Esto es el amor…dicen.
(digo)
Quienes frecuentan el verso.



LUIS ALBERTO GONTADE ORSINI
Derechos reservados
Marzo 2011