martes, 24 de junio de 2014

ALLA LEJOS UNA LUZ Me has dicho “No puedo vivir sin ella. El viento negro me acecha”. “No puedo, me has dicho, parar el tiempo”. Felonía amarga la vida. Marronazo y res al suelo. Moldes de cera, pedruscos. Ríos de lava; rugidos y lenguas. Espasmo amoroso que se lleva el olvido. Durmientes abandonados, fiebre y gesto ciego, aguardan al desdichado sufriente. El amor de una mujer. ¡Vaya¡ Jade y diamante. Fardo cargado de ausencias. “Espada sin guarnición. Duda y senda sin destino… Mi alma.” Me has revelado en vano. “Susurros, olores tersos, Desolación… Hay una sed que no cesa y un duro precio a pagar” ¿Quién nos advierte a tiempo la frágil onda del miedo? ¿Quién nos prodiga calor a cuenta del frío extremo? La mujer es bramido. O sentencia. ¿Oyes? ¡Vaya consuelo el tuyo¡. Sacrificio y pena. ¡Qué más da¡ Procaz alentar de enconos. Intento vano, ironía burlesca, buscar devastado, alas para escapar o una sinrazón de excusas. Es lícito o posible alcanzar cimas… de águila indiferente. Mas son sueños sin taquilla. Bordón de rutina torpe Y siempre abandonado al caos. Ten a olvido lo humillante, obra de carroñeros; saboreemos los halagos. Convirtamos las derrotas… en linaje. Prendamos sirios al insomnio. Lo que tu digas haré, alma mutilada y seca. Esperanza entrampada en ruinas. Pero aún así, escucha mis ruegos: Nunca abandones la fe. Enfréntate a la Vida. No la mancilles cansado caminante. Me dirás con razón: ¿De qué sirve tu consuelo? De poco… soy tu sombra. Ni mis lágrimas, que tuyas son. ------------------------------------- LUIS ALBERTO GONTADE ORSINI

No hay comentarios:

Publicar un comentario