Amparo de León Barrios, nació en marzo 20 de 1938,
hija de Abel de León Rabanales y de Doña Gregoria Barrios. Sus progenitores eran
propietarios de diez hectáreas de tierra y además su padre (quien
murió en 1945) complementaba su trabajo como ganadero en una zona aislada del
este de Chiapas,
Padres de: Francisco (Paco), Graciela, Elvira, Esperanza, Joaquina, Amparo y
Abel, todos de Apellido De León Barrios, y una medio hermana Ilsa de apellido
Cancinos de León.
Para su señor padre, en ese tiempo la mujeres no necesitan ir a la escuela,
decía, las niñas son para el oficio de sus hogares. Desde muy temprana edad,
cuando el gallo grita su primer cacareo pidiendo agua, Amparito recuerda que,
se despierta y se levanta, -a los cinco años- se pone a moler el maíz en
compañía de una de sus hermanitas mayores. En otra ocasión jugando con su
hermana en la parte más alta de la torre de agua, Amparito cayo y se quedó con
deficiencia auditiva y una cicatriz en un ojo que más tarde le provocaría
dificultades.
Llegó a la ciudad capital de Guatemala en noviembre 1955 con solo la
enseñanza media y alejando los prejuicios. Se casó con el escritor,
periodista y poeta Dr. Alberto Rafael Mérida Cruz,
Amparito de León
Barrios, contrajo matrimonio con Alberto Rafael Mérida el día 30 de
noviembre de 1957,
Para muchas mujeres escribir bien o mal no es
en una actitud que les perturbe, pero sí de desafiante modelo y ejemplo: nunca
se consideró analfabeta pues a escondidas de sus padres estudio los
primeros grados de la educación primaria, y se piensa que sus cartas lo
demuestran, es una referente para la inspiración poética, Durante la infancia
de Amparito, su interna personalidad le regaló unos dones que por la
Misericordia de Dios, los supo conservar con la debida precaución. Cuando
alguien comentaba sobre su enfermedad, tenía el don de recordar detalles y
aconsejaba medicinas caceras, Tenía un superado don para intuir situaciones, y
mucho después al casarse demostró comunicación telepática en gran cantidad de
ocasiones, ser la musa par su esposo.

En un retiro católico, un joven misionero le habló de que ella le gustaba y
que quería ser su amigo, ella dijo que “no” pues le pertenecía a la iglesia.
Cuando este joven se retiró y principió a escribirle, durante muchos meses ella
lo ignoró, pero reaccionando, acepto. En
el 2005, se interesó en conocer sobre la Orden Franciscana Seglar, recibiendo de
su esposo, ya profeso, por más de un año orientación de su forma de vida
y después de un año de formación fue consagrada en octubre del año 2010. Ese
evento espiritual y familiar es público y alegre. Permite expresar públicamente
el compromiso permanente de servir y vivir como Franciscanos Seglares.
LA ESCRITURA , ES UN SENTIMEINTO CONVERTIDO EN PALABRA, Y PESE A QUIEN EL
PESE, MI MUSA, FUE MI MAESTRA.
Madre ejemplar: Por su talento nato demostró ser tierna educadora y siete
hijos, quienes no sienten vergüenza de venerar su cariño. Le sobreviven 6, al
morir su hijo Rafael Francisco, sufrió de una severa depresión que unida a
ciertos trastornos de salud que ya venía soportando, finalmente la condujeron a
su fallecimiento.
Abuela protectora: Que con su secreta fórmula mágica abraza a todos sus
nietos sin importar las distancias geográficas.
De Honesta espiritualidad: Muchas mujeres maravillosas de la Iglesia
proporcionan servicio dedicado sin darse cuenta del impacto trascendental que
la vida de ellas tiene en los demás, como ejemplo de servicio temporal y
también como legado de fortaleza espiritual que, dejan de herencia a su
hogar y descendencia.
Amiga sincera: Defensora de todas las mujeres minimizadas, juzgadas, y
menospreciada incluso por su mismo género. Tomaba como entretenimiento (a
pesar de solamente tener algunos grados de la educación primaria) el ser la
primera en leer los trabajos de su esposo y criticarlo, si algo para ella no se
oía en forma correcta.
Nos deja de herencia literaria, por compilación, una serie de cinco
libros que denominó “LOS SECRETOS DE AMPARITO”: compilación, una serie de
seis libros que denominó Los secretos de Amparito:
«Los secretos de la cocina»,
«Secretos espirituales»,
«Secretos de la medicina alternativa»,
«Artículos curiosos de interés»
«El secreto está en la risa»…
«El secreto está en LA ORACION»…
( Aunque si bien son libros de compilaciones, su labor creadora
los unifica les da sentido y muestra, que es definido por
Amparito, La mayoría de las antologías obedecen a un criterio diverso, es
decir, que reúne documentos de múltiples fuentes, actualmente
encuadernados artesanalmente.
Admirable esposa: De diáfana sensibilidad, Falleció a los 82 años de edad.
62 de vida matrimonial: dos terceras partes de su vida en México y California USA. Regreso a
Guatemala en 2001. Procreó siete hijos y le sobreviven 6, al morir su hijo
Rafael Francisco sufrió de una severa depresión que unida a ciertos trastornos
de salud que ya venía soportando, Murió de un paro Cardio-respiratorio, causado
por un cáncer de riñón el 19 de junio del 2020.