miércoles, 7 de abril de 2010

LOS ELFOS Y LAS FLORES, PLANTAS Y HONGOS…2ª y 3ª PARTE

2ª parte // En Otoño sucede un evento botánico significativo en el mundo feérico:

La aparición con las primeras lluvias de los hongos, que parecen surgir e la nada y que tanto gustan a las hadas.


Una de las especies más vinculadas a ellas es el Agárico, que es alucinógeno y vive en el tronco de los árboles. Los hongos también salen dentro de los “anillos de las hadas” que son círculos de hierbas de distinto color y textura que han dejado los pies de las hadas en sus alocadas danzas nocturnas.


En el centro del círculo aparecen los hongos-hadas, de los cuales se sirven como asientos para admirar el baile.

Podemos ilustrar lo dicho sobre los hongos con dos cuadros de Thomas
Heatherley
como pintor victoriano atraído por el mundo feérico. Sus pinturas son bastantes características:




Algunas de sus pequeñas figuras recuerdan El Bosco y Brueghel el Viejo, y el conjunto tiene un cierto airesurrealista.









La presencia frecuente de hongos en sus lienzos puede ser una alusión a los alucinógenos, y por ello mismo a los fenómenos visionarios y paranormales.




El cuadro del hada sentada que nos da la espalda, es una posición poco frecuente, recuerda a algunos desnudos de Ingres en los que se utiliza la misma postura.

El musgo

En el musgo prosperan los elfos de peculiar personalidad:

· Los hombres del Musgo


· Las doncellas del Musgo.

Ellas son más visibles, y por lo tanto más conocidas, miden de 60 a 90 centímetros y se visten de musgo, por lo que se camuflan muy bien. No son atractivas como suelen ser las hadas, por el contrario son viejas y arrugadas, y sus cuerpos son peludos y su piel gris.

Pero en compensación las Doncellas del Musgo son hacendosas:

Hilan y tejen siempre con musgo de los bosques, son buenas amas de casa, conocen las propiedades curativas de todas las plantas de su entorno y pueden curar enfermedades para otros incurables.

Son buenas y generosas con los humanos, incluso con los desconocidos, hacen crecer las cosechas danzando sobre los campos.

Si se las alimenta pueden traer mucha suerte. Las gobierna Burchgrossmutter, la “Abuela del monte”, una elfina de las sombras de pelo blanco, vieja como las colinas y con pies de musgo.

A los hombres se les ve poco, tienen mal genio y es mejor evitarlos, llevan ropa de color de musgo y se cubren con sombreros de tres picos de color rojo o de colores oscuros.

Esta es una pequeña leyenda sobre ellos………

Un pobre hombre en su camino a través del bosque se encontró con una pequeña Waldweibchen atareada con una carretilla rota.

El hombre no tenía ninguna prisa y además era un buen carpintero.

Se puso a trabajar y en poco tiempo había reparado la carretilla. La pequeña Dama estuvo encantada y como señal de gratitud le dio los trozos de madera que habían caído al suelo.

Cuidando de no ofenderla, el buen hombre se los embolsó y prosiguió su camino. Tan pronto como la perdió de vista, arrojo las virutas en la hierba.




A la mañana siguiente, cuando el hombre vaciaba sus bolsillos se encontró con una de las virutas de la Waldweibchen, que se le había quedado enredada en el tejido y durante la noche se había convertido en oro puro.

El hombre no volvió a ver nunca más a la Waldweibchen ni encontró los regalos que aquélla le habia dado



3º Parte // Las Flores








Ahora pues veremos la relación de las hadas con el reino vegetal y con las flores, que por su belleza y perfumes parecen fruto de un encantamiento.








Son muchas las hadas dedicadas a cuidar flores. Acostumbran a ser muy pequeñas, apenas unos centímetros de estatura, es frecuente que estén provistas de alas traslúcidas como las libélulas o aterciopeladas y llenas de colores como las de las mariposas, vuelan y liban el jugo de las flores igual que estos insectos.

La imagen de John Simmons sirve para mostrar este tipo de hadas: Reclinada sobre unas hojas de madreselva, levísima y vaporosamente vestida, varita en mano y mágica estrella en la frente, la rubia beldad feérica nos mira, mientras otras hadas prácticamente invisibles evolucionan en el cielo y un diminuto elfo descansa dentro de la corola de una blanca campanilla.

Cada tipo de flor tiene su guardiana, y ésta y la flor tienen una relación esencial que las hace de carácter similar.

El hada, de alguna manera, es el alma y la inteligencia de la flor:

Le otorga su aroma, le imprime su color, la vivifica con su energía, ayuda a que la flor asimile los elementos químicos y recoge para ella el alimento disperso en la atmósfera.

El hada se identifica con la flor.

Dice Édouard Brasey :

“El hada del rosal es graciosa y frágil y está aureolada con una suave luz. Y el hada de la cicuta se parece a un
esqueleto, recordando así las propiedades tóxicas de estas plantas”



Tenemos también a Pillywiggin, minúscula hada inglesa del tamaño de una abeja que vive cerca de las flores silvestres que crecen al pie de los robles.


Podemos visualizar estas hadas-flores mariposas con la obra de Luis Riccardo Falero:

El hada del lirio, una belleza serena y nostálgica, que contempla su flor pensativa.



Nombremos a algunas de las flores más vinculadas a las hadas

La Margarita,

especialmente las pequeñas del campo, son una gran protección contra las Buenas Señoras


Se solía poner en la cabeza de los niños coronas de estas flores o guirnaldas, pues así estaban a salvo de eventuales raptos feéricos.

Según una leyenda Inglesa, el hada Milkah alimentaba al hijo adoptivo de un rey preparándole comidas a base de margaritas para preservar su inocencia, pues estas flores, además de ser un símbolo solar y por lo tanto protectoras, encarnan esta virtud

La digital es muy usada por las hadas como guantes y sombreros, y hay quien las llama “dedal de duende”. Sus propiedades varían según la hora del día y el mejor momento para la recolección de sus hojas es durante las primeras horas de la tarde; seguidamente se dejan secar y se conservan en frascos de cristal. Es un tónico cardíaco que fortalece el corazón de la agitación que causa vivir cerca de los Buenos Vecinos; con esta anécdota se ilustra que esta manera de nombrar a los Elementales es puro eufemismo.

Las prímulas tienen la virtud de hacer visible lo invisible, por lo cual si alguien desea ver hadas debe comer un manojo de esas flores en primavera. No sólo te pueden mostrar a los seres feéricos de tu alrededor, que de otra manera pasarían inadvertidos, sino que también te indican el camino hacia el país de las hadas y el de los tesoros escondidos; esta última propiedad la comparten con otra flor, la miosotis. El olor de las prímulas es semejante al de las hadas y por esta estrecha relación se aconseja no acercarse demasiado a ellas una vez caída la noche.

Los jacintos del bosque nunca se deben coger ni tampoco……

Los tulipanes de los jardines, a los que las hadas vigilan y protegen celosamente;

En ambos casos si uno no se abstiene puede quedar prisionero de las Buenas Señoras hasta que alguien logre liberar al afectado.

Las campánulas azules son peligrosas y potentes.

Una balada escocesa nos cuenta que una joven supo de su próxima muerte porque al atravesar un camino lleno de estas flores las oyó tañer tristemente;

Allí donde se críe en abundancia esta flor nunca podrá considerarse un lugar seguro, pues cerca de las campánulas se reúnen las hadas y no les gusta ser objeto de miradas indiscretas.

Hadas-Mariposas, hadas-abejas, hadas-libélulas, hadas-flores… ¿Cómo podría dormir tranquilo el entomólogo después de haber sacrificado a cientos de Mariposas?


¿Eran tan sólo mariposas?... Esta última pregunta está ya mal planteada, pues una mariposa es siempre algo “más” de lo que puede ver un espíritu positivista. Pero aparte de este principio –el del respeto por todas las manifestaciones naturales cuyo misteri y milagro se ha de venerar- es posible que, entre las pequeñas mariposas que tan ávidamente coleccionaba, hubiera algún hada a la cual el científico traspasó el corazón…. Y las hadas no perdonan…..




Sorprendido, angustiado, el entomólogo no puede tener sueños felices, mira con pavor las mariposas muertas, que rompiendo los cristales que las aprisionaban cobran una nueva vida y emprenden
un fantasmagórico vuelo en la mente del impío.



La ilustración de Dulac es toda una enseñanza.

F I N






Fuente: Elfos y Hadas en la Literatura y el Arte.

Montaje y Recreación:

Safe Creative #1004055913253

1 comentario:

  1. hola una pregunta yo tengo un elfo que se llama CAER cuando me la regalaron la trataba muy bien y la tenia con migo a todos lados pero despues de un tiempo no le tome mucha importancia y la descuide pero no hace mucho tome dextrometorfano y me puse muy tensa y empese a maltatar a mi elfo, pero siento que desde ese momento me odia y con razon¡¡ pero no se como me puede perdonar o que tengo que hacer ? me podrian alludar

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