LAS HADAS SHAKESPEARIANAS – 5ª PARTE
 

Edwin Henry Landseer(1848—51)Escena de Sueño de una noche de Verano
Desencantamientos y bendiciones
        El  día se acerca y Puck advierte a Oberón que es hora de comenzar a  arreglar los entuertos causados por los encantamientos. El diálogo es  ilustrativo, pues Oberón define y distingue su naturaleza a la de sus  súbditos, aclarando que nada tiene que ver con los siniestros seres a  los que Puck alude.
 
·        Puck-
o       -Rey  de las hadas, debemos apresurarnos, pues ya los veloces dragones de la  noche hienden las nubes impetuosamente, y brilla a lo lejos el heraldo  de la Aurora, a cuya proximidad los errantes fantasmas vuelven en tropel  a los cementerios; y las almas malditas que tuvieron por sepulcros las  encrucijadas o las olas, han vuelto a sus lechos roídos de gusanos; por  temor a que el día contemple su oprobio, se destierran voluntariamente  de la luz y eternamente se han desposado con la noche de frente sombría.
 
·        Oberón
o       –  Pero nosotros somos espíritus de otro orden; a menudo he ido de caza  con el amante de la Aurora; puedo , como un guardamontes, andar por los  bosques hasta el momento en que la puerta de Oriente, toda en llamas,
derrame sobre el mar sus alegres rayos, cambiando en oro sus verdes olas saladas.
Sin embargo apresúrate; no te detengas; podemos acabar con esto antes del día.
 
Oberón, considerando que ya ha castigado suficientemente a Titania y habiendo conseguido el pajecillo por el cual  se enfrentaban y que la pobre reina inconscientemente le ha cedido, considera que ya es el momento de liberarla del hechizo:
 
·        Oberon      
o       Bienvenido, mi buen Robin. ¿Ves este delicioso espectáculo?
Empieza  a darme lástima su locura; hace poco la he encontrado detrás del bosque  recogiendo flores para ese odioso patán y me he peleado con ella. Pues  sus velludas sienes habían ceñido con coronas de
frescas y olorosas  flores. Y el rocío cuyas gotas redondas brillaban sobre los capullos  como perlas de Oriente, centelleaban en los cálices de esas
florecillas, como lágrimas que llorasen su propio envilecimiento.
Cuando  la hube reñido bastante, y ella con gran humildad hubo implorado mi  perdón, le pedí entonces su paje; el cual me cedió al momento, y envió a  sus hadas a buscarlo y traérmelo a mis bosques
encantados.
Ahora que tengo al niño, ahuyentaré de sus ojos el odioso engaño.
Tú,  Puck, quitarás a este artesano ateniense su cabeza encantada, para que,  despertando cuando los demás, puedan todos regresar a Atenas, sin  recordar los incidentes de esta noche más de lo que se recuerda un sueño  desagradable. Pero primero desharé el hechizo de la reina de las hadas.
 
                                      Se como eras antes,
                                      ve como veías;
                                      la flor de Diana
                                      bienhechora vence
                                      a la de Cupido
 
Vamos querida Titania mía; despierta, mi dulce reina.
 
o       Titania
o       ¡Oberón mío! ¡Que visión he tenido! Me parecía que estaba enamorada de un asno.
   
o       Oberón
o       Aquí está vuestro amor.
o       Titania
o       ¿Cómo ha sido eso? ¡Oh, cuán odioso es ahora a mis ojos su rostro!
o       Oberón
o       Callad  un momento. Robin, quítale esa cabeza. Titania, ordenad que suene la  música, y un sueño más profundo que el de los mortales caiga sobre esos  cuatro durmientes.
o       Titania
o       ¡Música! ¡Hola! ¡Música!
 

Johann Heinrich Füsli- El despertar de Titania-1785-90
 
De nuevo  Füssli, ferviente admirador de Shakespeare, el cual le inspiró muchas  de sus pinturas, basadas tanto en comedias como en tragedias, plasma el  despertar de la reina:
          Ella abre los ojos y mira a un hermoso Oberón, que señala con su dedo  donde se halla Ovillo, ya liberado de su cabeza de asno. Titania se  lleva la mano al pecho, expresando una cierta angustia, por lo que acaba  de vivir durante la noche y que califica de “visión”. Alrededor de los  consortes danzan en el aire hadas y
elfos, desarrollando las más extrañas actividades que los artistas suelen atribuir a los séquitos feéricos.
 
 

Sir Josech Noël Paton-La reconciliación entre Oberón y Titania.1847
 
Pero  todavía queda mucho por hacerl. El apoteósico lienzo de Paton La  reconciliación entre Oberón y Titania, en el cual se vislumbra la aurora  a lo lejos y muestra a los soberanos reconciliados, tiernamente  abrazados en el centro del lienzo, con una escultura de Pan detrás de  ellos a manera de un hermes(Recibían el nombre de hermes los pilares bastantes altos, más delgados con un busto del dios Hermes),, igual  que en La disputa entre Oberón y Titania, ubica los sucesos acontecidos  durante la mágica noche en el mundo de la antigua Grecia; y más en  concreto, en el ámbito
de los bosques y campos que esta divinidad  menos presidía, mundo de sátiros y ninfas, y que más tarde será el mundo  de elfos, duendes y hadas de la Europa cristiana, de los que trata la  obra de Shakespeare.
Es  interesante recordar que entre las aficiones de Pan se incluía la de  asustar a los transeúntes que circulaban por sus agrestes dominios y  provocar pesadillas, de ahí las expresiones de “pánico” y “terror pánico”,  que derivan de este semidiós hijo de Hermes, y que como sabemos se  trata de una actividad muy frecuente entre nuestros seres Elementales.
 
          En esta obra, además de la multitud de hadas y elfos de diferentes  tamaños y de diversas condiciones, entregados a todo tipo de  diversiones, vemos a tres de los cuatro jóvenes protagonistas  extraviados en el bosque, y cuyo mayor tamaño
indica su humanidad:
-         en el primer plano a la izquierda una doncella dormida es arrullada por la música de algunas hadas voladoras;
Titania  señala a uno de los hombres que duerme agotado, mientras un diminuto  elfo se entretiene haciéndole cosquillas en la oreja con una brizna de  hierba; en un tercer plano, detrás del árbol en el que se enreda la vid,  el otro joven duerme, mientras algunas hadas iluminan y miran su  hermoso rostro muy interesadas..
  

 
La obra acaba en triple boda y con la representación que los artesanos  ofrecen al duque de Atenas, Teseo, y las otras parejas.
 Cuando  todos los personajes han salido de la estancia del palacio donde se ha  representado la comedia de los rústicos, entran en la sala vacía Oberón,  Titania, Puck y otras hadas, con la idea de llevar a cabo un cometido  muy propio de estos seres, el de bendecir el hogar del nuevo matrimonio,  el tálamo y su descendencia, ofreciendo protección a sus elegidos.
 
 ·        Oberón.
o       Suave fulgor alumbre las estancias
Suave fulgor de adormecido fuego.
Silfos, hadas y genios
Salten felices como pajarillos
Cuando alegres se lanzan del rosal y danzan ligeros.
·        Titania.
o       Aprendedla primero de memoria,
en cada voz un trino.
Enlacemos las manos graciosas
canciones entonemos,
bendiciendo los tálanos dichosos
de la mansión augusta.
 
                                               (Cantos y danzas)
·        Oberón
o       Silfos, hadas y genios
ligeros vuelen ya por el palacio
hasta que llegue el alba.
Venid, mi reina, pues el más augusto de los tálamos debo bendecir,
y augurar a la prole allí engendrada
una eterna fortuna.
Los tres pares de amantes
serán siempre constantes en su fe;
sus hijos se verán libres
de manchas y lunares
y de hocico de liebres y cicatrices
que los rostros afean, convirtiendo
en día aciago, el de nacer un hijo.
Volad, hadas ligeras
y con este rocío consagrado
bendecid las estancias del palacio
en ellas derramando dulce paz.
También bendito sea
quien de ellas es señor.
Partamos ya: conmigo reuníos
Cuando apunte la aurora.
 
                                               Danzán  todos     

William Blake-1785- Oberón, Titania y Puck con hadas danzando
 
 
         La  acuarela de Blake ilustra este último momento de la obra en que las  hadas comienzas a bailar, si bien el artista nos ha situado la escena en  el exterior, no en el palacio como lo hace Shakespeare. Puck sonríe y  se expresa exaltado, alzando
los brazos, sus manos ostentan unas pequeñas alitas blancas de mariposa.
Oberón  es abrazado dulcemente por Titania y las hadas han comenzado a bailar,  ligerísimas, en corro, dejando en el suelo uno de esos circulos que su  frenético bailar imprime en la hierba allí donde han efectuado la danza,  y que se llaman “círculos de hadas” o “anillos de hadas”
 
 
Fuente: Elfos y Hadas en la Literatura y el Arte
Montaje y Recreación:

